Ceramo, el filamento de cerámica

Imagina un filamento plástico que una vez impreso tuviese la apariencia y el tacto de la cerámica. Pues así es el filamento Ceramo, y su hermano mayor Ceramo Tex.

Creados por la desconocida empresa rusa Filamentarno, estos dos filamentos prometen acabados de cerámica, con su misma textura y tacto, y resisten hasta 100º antes de deformarse.

Este filamento plástico es flexible hasta un cierto punto, o sea que no admite recorridos tortuosos. Si se fuerza, el filamento se rompe; es quebradizo bajo presión.

El Ceramo y el Ceramo Tex deben imprimirse entre 240 y 260º, con camas calefactadas a 100-110º, y con un infill entre el 90 y el 100%, por lo que no son filamentos para principiantes.

Jugando con la velocidad de impresión pueden conseguirse diferentes acabados y texturas, incluso simular el torneado de una pieza de cerámica.

Una vez impreso puede lijarse, pulirse y taladrarse. Permite una amplia variedad de procesos de post producción para lograr el acabado deseado.

Según Filamentarno, no hay problemas de shrincage -reducción de tamaño al enfriarse- y es muy estable, ideal para imprimir piezas de gran tamaño.

Y también tiene grandes propiedades aislantes e incluso suena como cerámica si golpeas la pieza impresa.

Está disponible en diámetros de 1,75 y 2,85 mm, en bobinas de 750 gramos.

Echa un vistazo a la web de Filamentarno… ¡En ruso!