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Una idea brillante llega de la mano de la empresa 3DFacture LLC -responsables de la impresora DLP Draken-, un «pegamento» de resina fotosensible dispensado con una especie de jeringuilla electrónica. Es el Fixer3D.
En realidad es como una impresora 3D de mano, un bolígrafo impresora 3D de resina.
El principal componente es una resina líquida fotosensible -se cura gracias a la luz UV- dispensada por una jeringuilla controlada eléctricamente gracias a un motor paso a paso, una circuitería, un led de luz ultravioleta, una batería de iones de litio recargable y unos simples botones de control.
Si tienes que reparar una pieza impresa en 3D, sea de ABS, PLA, resina fotosensible, e incluso madera o metal, puedes hacerlo con el Fixer3D.
El procedimiento es simple: rellenas la jeringuilla con la resina, dosificas la cantidad de resina con los botones de control -puedes expulsar y también absorber el exceso de resina simplemente apretando el botón de succión-, y cuando ya tienes el hueco rellenado, curas la resina con el led UV que lleva incorporada la jeringuilla. Y ya está.
Eso sé, la reparación siempre tendrá que ser a la vista, o sea, no podrás pegar dos piezas y que la resina quede atrapada entre las piezas y que no pueda ser expuesta a la luz UV del led.
El Fixer3D usa el mismo principio de la herramienta de reparación de resina líquida fotosensible Bondic, que se vende desde hace bastante tiempo en la cadena Bauhaus, pero con un toque más tecnológico.
Y además de pegar también lo podrás usar para rellenar, crear piezas pequeñas, reparar tus gafas, etc… Y la resina se puede tintar de cualquier color…
Si te interesa acaban de lanzar una campaña en Kickstarter Fixer3D y lo puedes adquirir por unos 130 dólares -lo recibirás en mayo-.
