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Poco a poco parece que las impresoras mejoran su interfaz y su facilidad de uso, como la GiantArm D200.
Tal y como comenta la empresa GeeeTech, basada en Shenzen, China, su nueva impresora FDM GiantArm D200 no es revolucionaria.
Y es que no aporta nada nuevo, pero sí que aporta más calidad, facilidad de uso y funcionamiento remoto.
Su interfaz es fácil e intuitiva y tiene pequeños detalles que ayudan a su manejo.
Así, la cama de impresión se calibra fácilmente, tiene pantalla táctil y su software es muy completo y sencillo.
La GiantArm D200 tiene un volumen cerrado de impresión de 300 x 180 x 180 mm, chasis de acero, único extrusor (230º) y una resolución de capa de 50 micrones.
Es compatible con la mayoría de filamentos de 1,75 mm -PLA, ABS, HIPS, PETG…- gracias a su cama de impresión calefactable (110º).
Para controlarla tiene una pantalla LCD a color táctil de 4,3″, wifi, USB y lector de tarjetas SD.
La GiantArm D200 está en la nube
Como novedades tiene un sensor de final de filamento que detiene la impresión y una app para controlarla.
Lo bueno es que permite retomar la impresión en cualquier momento si el usuario decide pararla.
Y con el software EasyPrint 3D es posible manejarla desde cualquier lugar con un smartphone, tablet o PC.
Así es, porque la GiantArm D200 es una impresora «en la nube», pensada para trabajar online.
Y también tiene acceso a una galería de mallas en la nube.
La GiantArm D200 ya está a la venta en la web de GeeeTech por solamente 899 dólares, unos 800 euros, un buen precio.
