Nexa3D Xip, una impresora MSLA de sobremesa tan rápida como avanzada y a nuestro alcance

Esto puede considerarse una revolución porque este conocido fabricante pone al alcance de casi todos su tecnología con la Nexa3D Xip.

Nexa3D es conocido por su impresora industrial de resina NXE400 de la que ya hablamos hace un tiempo, que emplea la tecnología LSPc para imprimir mucho más rápido que el resto de impresoras de resina.

La tecnología LPSc, Lubricant Sublayer Photo-curing, subcapa lubricante de foto curado, hace referencia a que su cubeta de resina no emplea una lámina FEP sino una película plástica transparente autolubricada que impide que la capa solidificada se pegue a ella.

Gracias a esto la velocidad de impresión aumenta significativamente y la pieza no necesita unas estructuras de soporte «generosas».

Volviendo al tema, la Nexa3D Xip es una impresora de resina de sobremesa, esto es, del tamaño de una Elegoo Jupiter, por ejemplo, que puedes colocar sobre una mesa.

Esto es novedad absoluta porque la tecnología de la Nexa3D Xip hasta ahora solamente era accesible a grandes empresas, ya que las impresoras que comercializan con esta tecnología tienen precios que superan los 50.000 euros.

La Nexa3d Xip puede considerarse una revolución para el entorno de la pequeña y mediana empresa

O sea que con la Xip tenemos tecnología de impresión 3D muy avanzada a nuestro alcance, con sistemas que no te imaginas poder tener en tu casa. Adelantamos que su precio es de 6.000 euros, no es barata, pero tampoco es una locura.

Sigamos. La Xip es una impresora MSLA de resina, con una fuente de luz led bajo la cubeta, una máscara LCD 4K de 9,3″ y monocrómica, capaz de imprimir capas a 50 micras de grosor y con una resolución XY de 52 micrones, como la de una Phrozen Mighty 4K, y casi calca su volumen de impresión que es de 190 x 110 x 170 mm.

Visto esto queda claro que no es la impresora con mejor resolución XY del mercado, pero en cambio puede ofrecer la mayor velocidad de impresión del mercado.

Según la empresa la nueva Xip puede imprimir a una velocidad real de 180 mm por hora, y es real porque la base de impresión no debe realizar ningún esfuerzo ni reducir su velocidad para arrancar la capa impresa del FEP, porque la tecnología LPSc permite que no haya fuerzas de pegado o succión.

Por lo tanto estamos ante la impresora de resina más veloz del planeta que puedas tener en casa. Pero aún hay más.

La tecnología que se ofrece era impensable hasta ahora gracias a su ajustado precio

La cubeta de resina es muy especial, ya que dispone de un chip NFC que monitoriza la vida útil de la lámina plástica y sabe exactamente cuántas horas ha trabajado. Calculan que dura unas 50.000 capas.

Además, esta cubeta se pega magnéticamente a la impresora por lo que es simplemente colocarla en la impresora sin más, sin necesidad de apretar ningún tornillo o pomo.

La base de impresión también se sujeta mediante un mecanismo de extracción y colocación rápida, que permite su manipulación con una sola mano y en un segundo.

Para rematar, la fuente de luz led UV usa lentes colimadas para que el haz de luz sea casi totalmente paralelo, lo cual asegurará piezas de bordes definidos y perfectos.

Nunca antes esta tecnología ha estado a nuestro alcance

Y seguimos con más detalles y es que para rellenar la cubeta se ha dispuesto de un sistema de dispensado automático de resina por gravedad. Se inserta un cartucho y la misma impresora se encarga de que se mantenga el nivel de resina en la cubeta -hasta 1.3 kg de capacidad-.

Un último buen detalle: su estructura interna es modular, de tal manera que llegada la hora de sustituir los consumibles -pantalla LCD, cubeta o fuente de luz led- se puede hacer de manera fácil y sin problemas.

El resto de detalles son más mundanos, como que se controla a través de una pantalla LCD táctil a color de 5,5″, dispone de wifi, puerto USB y Ethernet. Como slicer usa un software propietario, el NexaX.

Si te interesa comenzará a venderse a mediados del próximo año, pero deberás apuntarte a la lista de espera en la web de la firma.

Sinceramente, es una impresora muy interesante que va a marcar un punto de inflexión en el mundo de las impresoras MSLA profesionales pero accesibles al usuario doméstico.

Nunca antes una tecnología tan puntera había estado a nuestro alcance, aunque ello signifique desembolsar 6.000 euros, no es cara.