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El extrusor de bronce que viene de serie en las impresoras 3D suele ser de baja calidad, justito. Lo mejor es cambiarlo por uno de acero o de aluminio endurecido, como los de Performance 3D.
Un extrusor de aluminio o de acero mejora la calidad de la impresión, evita atascos de filamento, tiene un bajo coeficiente de fricción -gracias a su recubrimienro antifricción Duraplat3-d- y una mayor durabilidad.
O sea que está claro: hay que comprar un extrusor de la máxima calidad para que nuestras impresiones sean inmejorables.
La empresa Performance 3D ofrece en su web una gran variedad de extrusores de aluminio y acero.
En su web hallarás los extrusores de las series Apollo de aluminio de aviación 7075, de momento en 0,4 y 0,6 mm, por unos 20 dólares, y los de las series Hércules de acero endurecido A2, también en 0,4 y 0,6 mm, por algo más, unos 25 dólares.
La serie Hercules es ideal para imprimir con materiales duros como el filamento con carbono, altamente abrasivo con los extrusores.
Pásate por la web de Performance 3D para ver lo que ofrecen.
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