Acabas de comprar una impresora de resina y vas perdido, pues vamos con los primeros ajustes y comprobaciones en una impresora MSLA.
Cada impresora de resina es un mundo, pero hay procedimientos que son comunes para todas ellas, buenas prácticas generales que podemos ayudarte a que realices con conocimiento de causa.
Hoy os explicaremos qué hacer cuando recibes tu nuevo juguete, una impresora MSLA de resina, pero antes vamos a daros un poco de teórica…
Una impresora MSLA es muy diferente de una FDM que funde filamento plástico, nada que ver, y es que incorpora una serie de componentes que son mucho más delicados y sofisticados, y hay que saber lidiar con todo esto.
Una impresora MSLA solidifica resina fotosensible gracias a una cubeta con resina, en cuya parte inferior se encuentra una fuente de luz led UV y una pantalla LCD que actúa de máscara.
Esta máscara -la pantalla LCD- «proyecta» los slices de nuestra pieza a imprimir, las «rebanadas», y permite que la luz UV la atraviese solamente por donde debe solidificarse la resina.
Con esto en mente hay que tener presente que todos estos elementos deben ser revisados y vigilados en cada impresión y, sobre todo, cuando recibimos la impresora. Vamos a ver los primeros ajustes y comprobaciones en una impresora MSLA.
¿Qué debemos hacer cuándo finalmente nos llega nuestra nueva impresora de resina?
- Unboxing: desempaquetar cuidadosamente la impresora y todos sus accesorios, vigilando que nada se quede en la caja y prestando atención a no romper nada.
- Comprobación que no falta nada y que no hay nada roto: haz recuento de todo lo que te llega y todo lo que declaran en las instrucciones. Si falta alguna cosa reclámalo enseguida. También repasa que no haya piezas plásticas rotas o defectuosas.
- Limpieza del FEP y la pantalla LCD: aunque suelen venir sin suciedad, no está de más limpiar con un trapo limpio de microfibra el FEP y la pantalla LCD que hace de máscara.
- Lubricación del eje Z: el eje rey sinfín debe estar bien lubricado para un funcionamiento suave y sin saltos. Ya puestos, nada más llegar ponle un lubricante tipo 3 en 1, enmascarando el resto de la impresora, claro. Vigila que no caiga aceite lubricante en la cubeta, el FEP o la pantalla LCD…
- Reapretado de tornillos: no sería la primera vez que un eje Z llega suelto… Reaprieta los tornillos Allen uno por uno, pero apretando los que veas que estén realmente sueltos. No se trata de reapretar los tornillos que ya estén apretados.
- Comprobación de la fuente de luz LED: debes comprobar que la fuente de luz led funciones, utilizando la utilidad de la impresora, normalmente bajo la pestaña «Configuración» o «Calibración».
- Comprobación de la máscara LCD: también hay que comprobar que la máscara LCD funciona. para ello debes usar una utilidad de la impresora -la seleccionas desde la pantalla táctil frontal- que suele estar en «Calibración».
- Comprobar que el FEP no pierde y que tiene buena tensión: esto suele ser otro fallo recurrente. Para comprobar que el FEP no pierde rellena la cubeta con un poco de agua y déjala sobre un papel unas horas. Si el papel está mojado ya sabes… A cambiar el FEP -esto no entra en garantía-. Comprueba también que tiene una buena tensión, ni demasiado flojo ni totalmente tensado -debe flexar ligeramente-.
- Comprobar que arranca, y que el lector USB funciona: arrancar la impresora e insertar un USB para comprobar que hay lectura es una buena práctica. A veces los pendrives no son compatibles, están corruptos o el puerto USB da error -raramente-. Entra en el menú «Print» para comprobar que puedes ver los archivos en el pendrive.
- Verificar si existe alguna actualización del firmware: antes de comenzar a imprimir ve a la pestaña «Sistema» y comprueba la versión de firmware. En la página web del fabricante compara la última versión disponible para descargar con la que tienes instalada. Si es la misma, ya puedes imprimir. Si es más actual, deberás descargarla, grabarla en el USB e instalarla en la impresora.
- Calibrar la base de impresión: casi nos olvidamos que antes de imprimir hay que calibrar la base de impresión. Para ello puedes seguir los consejos que el fabricante te indica en sus instrucciones. Es básico hacerlo.
- Hallar el tiempo de exposición de una resina: ya estamos a punto de imprimir, pero para ello debemos usar una resina… Si utilizas una resina proporcionada por el mismo fabricante de la impresora, éste te proporcionará el tiempo de exposición. Si quieres utilizar tu propia resina deberás seguir nuestro artículo sobre «Cómo encontrar el tiempo de exposición de una resina».
- Imprimir una pieza de prueba: normalmente los fabricantes de las impresoras proporcionan archivos para imprimir una prueba. Lo mejor es usar un archivo que nos sirva para comprobar que los ejes X, Y y Z imprimen correctamente las dimensiones. En la red hay muchos ejemplos de archivos STL para imprimir y comprobar que no hay variaciones de tamaño entre los tres ejes.
- Comprobar que la pieza impresa no tiene defectos de impresión: una vez que la pieza está impresa aún no hemos acabado. Habrá que comprobar que la pieza impresa está correcta, sin fallos, sin defectos, deformaciones y que sus medidas se corresponden a las del archivo STL que hemos impreso. No sería la primera vez que se imprime una pieza ligeramente mayor o menor, o, simplemente, deformada en uno de sus ejes…
Esperemos que os sean útiles estos primeros ajustes y comprobaciones en una impresora MSLA. Cuando hayas acabado de realizar todos estos pasos ya estás a punto para comenzar a imprimir con todas las garantías. Bueno, al menos si algo sale mal no será culpa de la impresora…