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La empresa checa be3D no es muy conocida, pero sus impresora DeeGreen FDM promete ser la más ecológica del planeta y la más sencilla.
Su impresora DeeGreen tienen un nombre «verde», pero verde de ecológica ya que solo imprime con PLA de 1,75 mm y sus filamentos plásticos derivados que, recordemos, es un filamento plástico reciclable y biodegradable -ácido poliláctico-.
Por lo tanto no imprime con ABS.
Tiene un diseño excelente, una funcionalidad muy bien pensada, con recinto de impresión de 150 x 150 x 150 mm cerrado, con doble puerta frontal y lateral, con la bobina de filamento en su interior en un lateral.
Ha sido pensada como impresora 3D FDM de escritorio, y que pueda ser utilizada por cualquier persona, no por científicos de la NASA…
Además para controlarla se realiza desde una pantalla táctil incorporada, y para hacerle llegar tus archivos utiliza una ranura para tarjetas SD o un puerto USB.
Y no falta la iluminación interior por led y la cama de impresión es de calibración automática, un engorro menos.
La resolución no está mal, 50 micrones, pero el resto de la impresora sí que vale los 1.500 euros que piden por ella.
Échale un vistazo a la web de be3D DeeGreen.
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